El rol del papá en la crianza del bebé no era tan importante hace décadas y pasaba a un segundo plano. Al momento del nacimiento de su bebé, era un ser orgulloso de su pequeño, pero se desentendía de los cuidados esenciales. Ahora, desde el primer día, los papás son partícipes de cada detalle, sobre todo hay dos funciones fundamentales: establecer contacto con su hijo y liberar a mamá de tareas para que pueda descansar y recuperarse.
Poco a poco, papá e hijo, establecen un vínculo afectivo que, con el pasar de los años, se fortalece y construye una base de unión para el transcurso de la vida.
La doctora María Tatiana Estefan, psiquiatra infanto-juvenil de la Clínica Universidad de los Andes, indica que, padre y madre son irremplazables, comenta que: “El efecto de la ausencia de padre en la salud y bienestar de los niños puede manifestarse en trastornos emocionales, comportamiento, rendimiento escolar, problemas de relación con los padres, dificultades en la salud física e incluso puede afectar el vínculo con la madre”.
Abrir nuestras mentes a la idea de que papá tiene todas las facultades para cumplir con sus deberes, puede marcar la diferencia en la sociedad y tener familias más estables y comprometidas con la crianza de sus hijos.
La doctora Andrea Aguirre, psiquiatra infanto-juvenil de la Clínica Universidad de los Andes, precisa que: “Los niños que se han beneficiado de la presencia de un padre interesado en su vida académica, emocional y personal, tienen mayores coeficientes intelectuales y mejor capacidad lingüística y cognitiva; son más sociables; tienen mayor autocontrol; sufren menos dificultades de comportamiento en la adolescencia; sacan mejores notas; son más líderes; tienen la autoestima más elevada; no suelen tener problemas con drogas o alcohol; desarrollan más empatía y sentimientos de compasión hacia los demás; y cuando se casan tienen matrimonios más estables”.
Verbo “paternar”
Y, a propósito del tema ¿Sabías que existe el verbo paternar? Este significa que, el hombre tiene la capacidad de involucrarse afectivamente, de asumir responsabilidades de roles dentro de la familia y de participar en la crianza y formación de los hijos. Consiste en ser la figura masculina de crianza, en ofrecerse para ser una imagen con la que pueden identificarse los hijos. El hombre que paterna, puede sentir las alegrías y molestias del embarazo a la par con su pareja.
Tanto mamá como papá son importantes, lo que de verdad prevalece es el amor que cada uno pueda brindarle a su bebé.